



Desde nuestra más tierna adolesfancia, sabemos que los corsets socionormativos nos sientan fatal. La cultura occidental nos quiere a imagen y semejanza de los muñequitos de las puertas de los baños, pero nosotrxs hemos decidido mear en las escaleras y limpiarnos con la barandilla.
Los baños no son más
que uno de los muchos escenarios en los que sentimos la violencia que
suponen los estereotipos, y no solo los que construye el
heteropatriarcado. Por eso, y porque nos encanta frotarnos contra
barandillas, hemos decidido abrir este blog.
Aquí podrás encontrar de todo, menos tazas de váter.
Aquí podrás encontrar de todo, menos tazas de váter.