Me llamo Victoria Arias,
pero puedes llamarme La Putónoma. Podría tener nombres mucho más sugerentes,
como Cherry Boom Boom, Carla Deluxe...o Queen Escarlata si nos ponemos
literarios. Pero soy pragmática y estoy harta de la hipocresía que tiñe de
invisible mi profesión.
Soy autónoma, de profesión
puta. Profesional del sexo. Prostituta. Trabajadora sexual.
No víctima. No explotada. No
criminal.
prostituto, ta. (del latín
prostitūtus): Persona que mantiene relaciones sexuales a cambio de dinero.
trata. (De tratar,
comerciar): f. Tráfico que consiste en
vender seres humanos como esclavos.
~ de blancas: f. Tráfico de mujeres, que consiste en
atraerlas a los centros de prostitución para especular con ellas.
Los delitos relativos a la
prostitución y la corrupción de menores están recogidos en el Capítulo
V del Título VIII del Código Penal. En ellos se ve que la prostitución en
España no es ilegal, siempre y cuando sea ejercida por una persona adulta y por
voluntad propia. Pero tampoco es legal. Las prostitutas están envueltas en un
vacío, privadas de todo derecho civil y social. Alegales.
La mayoría de ciudades en
España sancionan el ejercicio de la prostitución en la calle con multas a las
prostitutas o a sus clientes (Madrid,
Valencia,
Castellón,
Barcelona
o Málaga
son algunos ejemplos), y la nueva
Ley de “Seguridad Ciudadana” hace más de lo mismo.
Pero la realidad es que
estas multas todo lo que consiguen es trasladar el escenario a otra parte, a lugares
menos visibles y lejos de núcleos urbanos, en detrimento de la seguridad de las
trabajadoras. Porque ellas siguen trabajando, peor, más escondidas.
Mantener la prostitución
como algo no legal, obliga a las trabajadoras sexuales a ejercer en un ambiente
laboral criminalizado, lo que sólo aumenta las amenazas de violencia y abuso
para ellas, fomenta el estigma social que las rodea, la segregación racial y de
género, y condiciones laborales pésimas: salarios bajísimos, ausencia de
derechos de sindicación y de huelga, de períodos legales de vacaciones, de
subsidio de desempleo...
La continuada alegalidad de
la prostitución no hace más que obstaculizar cualquier esfuerzo por la dignidad
y respeto de las prostitutas.
“Ya tenemos leyes contra la
violación y asalto en este país. No necesito una ley contra la compra de sexo para
ayudarme. Lo que necesito es sentir que las mismas leyes que protegen a todos
los demás también a mí me protegen. Si yo soy agredida en el trabajo, quiero
ser capaz de ir a la policía y denunciar el delito. Tratar la compra de sexo como
el problema minimiza mis experiencias como víctima de asalto sexual.” (Celine
Bisette, en su artículo “La
vida real de una trabajadora sexual”).
Las personas abolicionistas consideran
que no debe existir ningún tipo de regulación, y entienden la prostitución como
el sometimiento del hombre y la sociedad patriarcal a la mujer mediante el
sexo. Consideran que el Estado debe dirigir todos sus esfuerzos a erradicar la
prostitución.
Lo cierto es que vivimos en
una sociedad patriarcal, pero en una visión de una sociedad más justa no se pueden
negar derechos y garantías sociales a ciertas personas. No se puede abolir a un
colectivo y a una profesión que resulta, a algunos, incómoda del sistema legal
y económico de un país.
La verdadera cuestión a la
que enfrentarse es cómo expandir las oportunidades para las trabajadoras
sexuales, cómo incrementar la humanidad inherente a su trabajo y cómo
garantizar que las trabajadoras de todo tipo sean tratadas con dignidad.
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ResponderEliminarYo me llamo Puta, así, sencillamente Puta.
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